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12 noviembre, 2014

SOBRE EL PACTO DE ADUVIRI EN JULIACA


  1. La mayoría de los candidatos a la alcaldía de Juliaca que se reunieron con Walter Aduviri esta mañana, solo asistieron a titulo personal y no como representantes de los movimientos políticos por los cuales candidatearon el 5 de octubre.  Por ello, el respaldo a Democracia Directa no es institucional ni colectivo, sino sólo como personas.  La alianza que intentaba lograr un efecto en el electorado, no pasa sino de ser un hecho anecdótico, que intentó sorprender a la ciudadanía.
  2. Por lo pronto. los principales lideres del PDR, Poder Andino, Moral y Desarrollo, el Partido Humanista  y el fujimorismo,  han confirmado que sus seguidores son libres de votar por cualquiera de los dos contendores en la segunda vuelta regional. Por tanto, David Sucacahua, Oscar Caceres, Hugo Quinto, Arturo Cotacallapa y Miguel Angel Cruz  se han representado solo a sí mismos.
  3. Cinco de los 10 puntos presentados por Aduviri como compromisos en un eventual gobierno, son un listado de gestiones por hacer, y no realmente el compromiso de ejecutarlos.  Juliaca  tuvo iguales promesas de David Jimenez, Hernan Fuentes y Mauricio Rodriguez, promesas que se llevó el viento.  Este último, escribió, firmó e imprimió en volantes su promesa de construir el Hospital Materno Infantil y terminar las cámaras de  bombeo. Ni uno ni otro se han cumplido.  Es fácil deducir, que los candidatos en campaña, ofrecen todo fácilmente, y olvidan también todo. 
  4. Los 10 candidatos a la alcaldía de Juliaca han tenido una reacción hepática y de revancha hacia el alcalde electo.  En la cita con Aduviri lo han  ratificado.   No le perdonan a Waldo Marin del PICO, haberles ganado las últimas elecciones.  Es una muestra de escasa voluntad de ejercer una verdadera ciudadanía.  De modo que el denominado compromiso, es apenas un cumplido.  En la historia de Juliaca y Puno se han firmado kilómetros de actas y la realidad no ha cambiado.
  5. A la falta de representatividad de los ex candidatos locales, se suma la falta de capacidad para endosar votos en favor de Luque o de Aduviri.  Ejercen un escaso liderazgo sobre los seguidores de sus movimientos, y han sido  solo una especie de protagonistas ocasionales.  En las recientes décadas en Puno, los movimientos regionales y locales  han demostrado precariedad, debilidad, escasa institucionalidad y cero liderazgo.