Foto: Continental Rtv.
A finales de junio el botadero improvisado de basura en la comunidad de Chilla en Juliaca, fue cerrado por los propios vecinos. Porque las cantidades de residuos sólidos depositados irresponsablemente por más de 10 años, se han convertido en una fuente contaminante de altísima peligrosidad y porque el alcalde no los escuchó.Desde entonces, las 220 toneladas aproximadas de basura que producen cada día, están siendo dejadas en calles, accesos a la ciudad, en plazas y en los alrededores de locales públicos. Hace una semana el Consejo Municipal declaró en estado de emergencia el servicio de limpieza de la ciudad, junto con él, se aprobó un presupuesto de un millón 200 mil nuevos soles, la compra de u terreno para instalar un relleno sanitario y acciones in mediatas de recojo de basura.Por lo que se ve, la declaración ha sido literal, pues en la práctica Juliaca está a punto de convertirse en un polvorín. La población, impotente ante la lentitud y la mediocridad de la administración municipal, terminó llegando este 30 de julio, hasta el Ministerio Público y la propia Municipalidad de Juliaca, para echar la basura.La DIGESA del Ministerio de Salud, ha emitido la resolución directoral que ordena el estado de emergencia sanitaria de Juliaca por un plazo de 60 días, y que en el término de 10 días la Municipalidad presente un plan de acción inmediata y las estrategias de recojo de las toneladas de basura.La Fiscalía de Prevención del Delito por su lado, ha iniciado las primeras investigaciones para descubrir a los responsables de atentar contra la salud de toda la ciudadanía. No sabemos exactamente cuanto pueda durar la investigación, pero la población no está dispuesta esperar mucho tiempo.Esta mañana, ante la convocatoria de la REDESS San Román, una reunión multisectorial acaba de acordar dos cosas. Primero, que en 48 horas se inicie el recojo urgente de la basura, y segundo, la implementación de un botadero controlado, en tanto, se adopten otras medidas más integrales.
Mientras tanto, la Central de Barrios no ha descartado una paralización contra la inercia de la actual gestión municipal.
