Alcalde Oswaldo Marin y representantes de Uros. |
Algunas conclusiones, dan pie para estar mas preocupados que antes, sobre una obra que es urgente para evacuar cantidades de aguas pluviales sobre las áreas planas de la ciudad. Primero, que el proyecto está incompleto. Los dirigentes de la central de barrios, fueron engañados cuando pidieron una copia del expediente técnico y les entregaron uno voluminoso pero que no tenía la esencia del proyecto. Las escondidas, la mala intención ya eran una práctica permanente en la gestión de David Mamani Paricahua, que licitó contra viento y marea la obra.
Segundo, para el regidor Contreras Vargas "el proyecto es una copia de cualquier otro proyecto, pero que no corresponde a la realidad de Juliaca". ¿Estamos frente a un proyecto clonado? ¿Es el Consorcio Uros realmente una empresa confiable y con experiencia? ¿O es acaso, una empresa vinculada al clan de Mamani Paricahua y Puma Salazar, como se especula entre la opinión publica? Estas son preguntas, cuyas respuestas deben salir de quienes fueron los principales interesados en forzar su licitación.
Tercero, el Consorcio Supervisión Juliaca, ganadora de la licitación después de una apelación, ha mostrado mas cercanía al Consorcio Uros, que a la Municipalidad y la ciudadanía interesados en que haya una obra bien hecha.
El proyecto adolece de esas serias irregularidades que entran en abierta contradicción con lo que dispone la ley de contrataciones del estado, que el Consorcio Uros parece estar obligado a plantear una reformulación del expediente técnico.
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