Juliaca: Las irregularidades de un proyecto millonario

El proyecto de Drenaje de Aguas Pluviales, busca solucionar la dificultades que por decenios tiene la ciudad de Juliaca para evacuar las aguas pluviales. El gobierno municipal de David Mamani Paricahua en el año 2014 forzó las licitaciones para otorgar la buena pro y disponer el inicio de la obra.

El Consorcio Uros (España) tuvo la bendición municipal para ejecutar la obra con un presupuesto de 189 millones de nuevos soles, y el Consorcio Supervisión Juliaca ganó la opción para supervisar la obra.  Ambas tuvieron la resistencia de la sociedad civil, pero el proceso fue para adelante, contra todo pronostico.  Hoy se ve envuelto en medio de denuncias de serias irregularidades encontradas en la obra por el Colegio de Ingenieros de Puno (CIP).

Pero el cuestionamiento se agrava, con los hallazgos del Órgano de Control Institucional (OCI) como resultado de un Visita de Control.  El informe detalla 16 observaciones, algunas muy graves, según el Colegio de Ingenieros, que ninguna obra civil parecida hayan mostrado alguna vez.

Las observaciones denotan especialmente, incongruencias entre los planos del diseño de tuberías y la ejecución en la misma obra.  Como ejemplo que el ancho de tuberías en la zona de calle San Martín son menores que los que ordenan los planos.  Pese a los argumentos contundentes del CIP el Consorcio Uros ha salido a defenderse sin poder rebatir los cuestionamientos.

Falta un saneamiento físico legal de las áreas donde corren las lineas de evacuación. El ejecutor no tiene un especialista en ingeniería de impacto ambiental y seguridad.   La supervisora  no tiene en obra  los equipos mínimos requeridos para la supervisión.  El Consorcio Uros no es tan solvente como se mostró cuando ganó la licitación, y por ello ha tercerizado varios trabajos y servicios.

A pesar de los reiterados informes de OCI el Alcalde Oswaldo Marin, no se ha pronunciado ni ha tomado posición sobre este crucial tema.  La separación de la gerente de infraestructura Mirian Aparicio Maydana y el pedido de intervención de Contraloría, anunciadas el 23 de abril, son apenas un paliativo en medio del entuerto del proyecto.

La sociedad civil ha tomado la decisión de emprender la primera protesta enérgica por las irregularidades en la ejecución del proyecto que lindan con la corrupción. Para el martes 28 de abril se ha convocado a una masiva movilización popular.