No esta muy lejos que podamos apreciar en alguna pizarrín de avisos económicos o busca empleos de Juliaca, un aviso que diga “se buscan candidatos al Congreso, que tengan o no experiencia. Interesados presentarse en el Comité Regional Zona Norte o Sur del Partido Aprista Peruano, no interesa curriculum vitae”. No esta muy lejos, después de la estampida de pre candidatos en el partido de gobierno.
Hace dos semanas, el aun Congresista Tomas Cenzano nos hizo creer de su “inmolación en aras el partido”. Según el padre de la patria, consideraba su deber dejar el paso a otras generaciones de apristas para tan importante cargo. Habría que volverle a preguntar, si hubiese tomado una decisión similar si el APRA estuviera en mejores condiciones electorales.
Obviamente, que nadie quisiera estar en pellejo de los apristas después del papelón de su figura nacional como Jorge del Castillo, a quien nada le importo, ni Haya de la Torre, ni el Antimperialismo y el Apra, ni ocho cuartos, solo quería salvar su honor y su vanidad; sin interesarle que la candidata Mercedes Araoz colapsara como candidata presidencial.
A la salida de Cenzano, se sumó también la de la Gobernadora de Juliaca, que figuraba en lista de candidateables, que tampoco pudo más con la vergüenza y terminó renunciando. El APRA, ahora está en busca de cualquiera que quiera sacrificarse; hasta Bernardo Meza podría encabezar de lista de mártires apristas al congreso por Puno.
Lo cierto es que nadie en su sano juicio, quisiera apoyar al partido aprista. Razones sobran: en el gobierno de Alan García, es cuando mas ha campeado la corrupción en todos los niveles; el entreguismo se ve a las claras como en los tratados de libre comercio firmados con Estados Unidos y otros países y el caso del proyecto de Inambari.
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