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08 abril, 2010

TRAFICO DE INFLUENCIAS EN EL SISTEMA UNIVERSITARIO?

          El sistema universitario del país se ha remecido a finales del 2009, al descubrirse que la Universidad Alas Peruanas, utilizaba diversos operadores en todos los niveles del poder del Estado para funcionar como tal. El pago de pasajes a los magistrados Francisco Tavara y Pedro Solís para viajar a un evento en Europa, obligó inclusive a la intervención del Consejo Nacional de la Magistratura, quien finalmente encontró motivo para iniciar proceso disciplinario.
          Hace siete años esta universidad, ha venido ofreciendo diversos servicios educativos universitarios a la juventud de la zona. Primero programas profesionales a distancia, y luego programas presenciales. Fue muy fácil indicarles a algunos acuciosos estudiantes, que no habría ningún problema, porque estaban estudiando “como si estudiaran en Lima” y que los diplomas de bachilleres o títulos se rotularían como tales. Una hábil manera de engatusar incautos.
          El escándanlo desatado a nivel nacional, ya mas adelante descubrieron en medios de comunicación como “Cuarto Poder” de América Televisión, que la supuesta Filial de Juliaca, no se encontraba dentro de la filiales de Alas Peruanas autorizadas por el sistema universitario.
          Este hecho, ha puesto en el debate la forma cómo se maneja actualmente el sistema universitario. Porque resultaba inexplicable cómo es que a algunas universidades, en su mayoría, la Asamblea Nacional de Rectores o la Comisión Nacional de Funcionamiento de Universidades exigen todas las formalidades para autorizar su funcionamiento, pero en casos como Alas Peruanas bajo una leguleyada en el Poder Judicial, ésta podía trabajar.
          Lo que ha saltado a la vista, es que autoridades de algunas universidades, se favorecen del tráfico de influencias para operar. Nada más nefasto en un sistema universitario que pretende mejorar la calidad educativa en el país. En los tiempos en que se prioriza la evaluación y acreditación de las universidades, resulta contracorriente que en otro lado se fomente la maña para salir adelante.
          Este tipo acciones nada santas contradicen absolutamente el espíritu de la Universidad. “Universitas”, se vincula más bien al conocimiento, a lo universal, a la investigación, a los valores. La falta de un espíritu universitario, guarda concordancia con muchas de las carencias que muestras estas universidades. Es decir, limitar los claustros a cuatro paredes, sobre cualquier construcción, sin más exigencia que estar cubierto por el techo, y sin las más mínimas garantías para los estudiantes. Existe la esperanza de que una nueva ley universitaria pudiera ser un remedio a los males existentes en el sistema universitario. Sin embargo el debate en el congreso aun es bastante lento.
          La Universidad Andina, en cambio, desde su nacimiento no se apartó de la ley y del imperativo de no engañarle a la población y menos a los estudiantes, porque son expectativas que no deben ceder ante la zancadilla o la criollada con tal de salir adelante. No solo eso. Durante sus 29 años y especialmente en los últimos siete, se construyen infraestructuras y locales, y se construyen calidad humana, calidad en la enseñanza.
          La implementación de la Ciudad Universitaria en Juliaca, y de los locales de Puno y Arequipa, absolutamente con recursos propios, continúan durante la presente gestión que preside el Dr. Juan Luque Mamani, secundado por los vice rectores Dr. Justo Sosa Arohuanca e Ing. Julio Huaman Meza. Uno de los objetivos es lograr la visión, ser una universidad líder, acreditada por su excelencia académica, científica, tecnológica y empresarial, comprometida con el desarrollo nacional.

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